Hace
unas semanas recibí unos libros que había deseado tener hace mucho tiempo. Por
supuesto, de mi autor favorito James Dobson, no puedo dejar de recomendarlos y compartir
con ustedes un pedacito de lo que aprendí.
Este
libro no sólo me ha hecho pensar en mi hija y mi trabajo con ella, sino que ha
mejorado grandemente mi perspectiva con respecto a cada niño que me rodea.
“Como criar a un niño de voluntad firme”
(difícil) es un libro que no puedes dejar de leer, aunque no sea tu caso, y por
el contrario, tienes a un niño que duerme tiernamente, que sus “berrinches” no
son más que travesuras del momento y que vive para tratar de complacerte
(dócil). Este es el niño que toda mujer desearía tener.
Hace
algunas semanas, alguien me preguntó: tú
que tienes tu blog sobre hijos, dime
¿debe mi hija de ocho años dejar que su hermano le pegue y no decir nada, solo
porque él tiene 1 año y medio?,
mi mente rápidamente viajó a unas líneas
que leí (también en un libro de J.D.) donde decía: “…Estoy seguro de que hay cristianos que no están de acuerdo conmigo
sobre este asunto, pero yo creo que usted debiera enseñarle a su hija a
defenderse cuando es atacada. Más tarde se le puede enseñar a volver la otra mejilla…”
y obviamente dije: NO, ¡claro que no! tengo la convicción de que enseñar a
defenderse a nuestros hijos no viola ninguna norma a ser buenas personas”.Pero
ese no es el tema de este post; sin embargo, recordé con mucho cariño a esa
pequeña de grandes y hermosos ojos marrones, cabello negro azabache, de mirada
tierna y tímida que me decía: “No quiero hacer
daño a nadie”, y yo pensaba: “¡Esta
niña, podría ser mi hija!”.
Los
padres que tienen más de un hijo, reconocen que cuando nacen los bebés, traen
consigo una individualidad que es única. Pero aún así, no logramos entender
cómo dos niños que viven en la misma casa, que tienen los mismos padres y van a
la misma escuela, pueden ser tan diferentes. Nuestro trabajo es identificar ese
temperamento innato, y trabajar en ellos para que aprendan a controlar sus
procesos de racionalización desde temprana edad.
Aquí
una clasificación según los psiquiatras Stella Chess y Alexander Thomas sobre
los temperamentos congénitos. Puede leerlo en el libro “Conozca a su niño” de los mismos autores.
Niños
de voluntad firme (difícil): Se caracterizan por sus reacciones negativas
hacia la gente, cambios de humor intensos, patrones irregulares de dormir y de
comer, frecuentes periodos de llanto y rabietas violentas cuando se siente
frustrado.
Niños
dóciles: son los que muestran un enfoque positivo hacia la gente, se adapta
con calma a nuevas situaciones, tiene horarios regulares para dormir y para
comer, y está dispuesto a aceptar las reglas del juego.
Niños
lentos para entrar en confianza (tímidos): son los que responden
negativamente a las situaciones nuevas y se adaptan con lentitud. Sin embargo,
son menos intensos que los niños difíciles y tienden a tener horarios regulares
para comer y dormir. Cuando están frustrados, normalmente se retraen de la
situación y reaccionan en forma leve en lugar de explotar con enojo y rebelión.
Identifica
el temperamento de tu hijo y no trates de cambiarlo, será en vano, pero sí, comprende
cada actitud y adecúa tus técnicas de crianza a su temperamento.
No
te asustes si tu hijo no cuadra en ninguna de las clasificaciones, según estos
expertos, sólo el 65% de los niños encaja en una de las categorías
perfectamente. Finalmente sabemos que cada niño es único, y que puede
desarrollar varios temperamentos en proporciones menores.
Tips de Dobson!
¿Cómo
darle forma a la voluntad del niño?
·
Comience a enseñar el respeto por la autoridad,
cuando los niños son pequeños.
·
Defina los límites antes de hacerlos cumplir.
·
Haga una distinción entre el desafío intencional
y la irresponsabilidad infantil.
·
Tranquilice al niño y enséñele, después que
termine el enfrentamiento.
·
Evite las demandas imposibles.
·
Deje que el amor sea su guía.
Mi
Consejo: Cómprate el libro “Como criar a
un niño de voluntad firme” y léelo de principio a fin.
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