Lo que más puedo
recordar de cuando llegamos a los 6 primeros meses, es el miedo de no saber
cómo empezar con sus comidas, y es que, a pesar de contar con mucha información
sobre esto, hacer algo nuevo siempre causa cierto temor, y más cuando se trata
de nuestros hijos.
Los 6 primeros
meses de nuestros bebés son hermosos y tiernos, hasta ese momento “nos va bien”,
puede que hayamos hecho una rutina de su hora de tomar la leche y de la hora en
la que se duerme y hasta cuál es el mejor momento para que nosotras podamos cocinar
y también darnos un tiempito a solas. Sin embargo, debo decir que al llegar a los
6 meses empezamos otra vez.
Primero debes
tener en cuenta que: “La mama eres tú y nadie mejor que tú sabe lo que es mejor
para tu bebé y los errores forman parte de esto”. Esto es algo que debes
recordar para siempre, pues escucharás muchos consejos, algunos incluso sin haberlos pedido "Te volverás loca antes de saber cuál debes o no debes seguir". Pero el camino que recorremos con nuestro bebé es único y
diferente de cualquier otro.
Cuando comencé
a darle de comer a Romina, escuche de todo:
“dale esto”, “porqué le estas dando eso”, “esto es mejor”, “cuando le di eso a
mi hijo se enfermó”, “cuando le di esto otro mejoró”… irás conociendo a tu
bebé, al igual que él irá conociendo la comida.
Aquí te voy a
dejar algunos tips que puedes tomar en cuenta a la hora que empieces esta
etapa, y recuerda que esto no es más que solo mi experiencia como mamá.
1. Enseñando
a comer: Por lo general, el dar de comer comienza a los 6 meses de haber
nacido nuestro bebé y como dice el tip, es para enseñarle a comer. No te
sientas frustrada si tu bebé no acepta la comida, esto es algo nuevo para ellos,
a algunos se les da por escupir y otros no saben cómo tragar, así que no te
presiones ni lo presiones a él. Si éste es tu caso, has que este sea un momento
en el que ambos puedan disfrutar, aprovecha para hablarle, cuéntale qué es lo
que le estás dando y lo que causará en su cuerpo. Así él se sentirá a gusto en
este tiempo y pronto comenzará a disfrutar de lo que has preparado.
2. Cuándo
empezar: Como lo dije antes, regularmente es a los 6 meses del bebé, sin
embargo, hay quienes comienzan un poco antes.
Conocí a una amiga que comenzó a darle de comer a los 5 ½ meses y
trataba de darle lo mínimo porque tenía miedo, pero este bebé lloraba al ver cómo
los demás comían y si se le acercaba a la mesa entonces se lanzaba en busca de
algo. No creo que lo haya hecho mal, vio la necesidad y empezó un poco antes
con mucho cuidado. Es importante tratar de darle todos los días a la misma
hora, para que pueda ir acostumbrándose y así ir haciendo su rutina (como lo
dije en otro post, la rutina es importante tanto para ti como para el bebé).
3. Qué
dar de comer: Cuando pienso en esto, recuerdo la sopita de zapallo, la
papita amarilla, hígado y cabello de ángel que hacía mi mamá cuando mi última hermana
era pequeña; mis otros hermanos y yo nos
peleábamos para tomar lo que ella dejaba, esta sopa es exquisita. Sin embargo, recomiendo
empezar solo con un ingrediente ya que no sabes si tu bebé es alérgico y si le
das más de 2 ingredientes mezclados no podrás saber cuál fue el que le hizo
daño.
Recomiendo empezar con verduras y
después las frutas, porque así podrás ir acostumbrándolo a comer verduras, ya
sabes que con la mayoría de los niños se sufre para que se las coman. Lo que yo
hacía era darle de lunes a viernes verduras: papa, zanahoria, hígado,
veterraga, etc. Y los sábados y domingos frutas; incluso aprovechaba para darle
las compotas que venden en las farmacias. Ya sé que muchos te dirán que no lo
hagas que lo natural es mejor y no lo dudo, lo cierto es que después de una
semana de tener que cocinar doble, merecemos cierto descanso.
4. Cómo preparar
la comida: Hay muchas maneras, las recetas de la abuelita, de la vecina y
de la mamá, todas son buenas. Por ejemplo, yo cocinaba solo una zanahoria y la
licuaba con un poquito de mi leche, si era papa amarilla bastaba con cocerla y aplastarla
con un tenedor, a veces era más fácil combinarlo con unas gotitas de aceite de
oliva que con mi leche. Más adelante aprendí a guardar para la siguiente
comida. Por ejemplo, hacía puré de papa con zanahoria (y siempre quedaba algo) le
servía su porción y el resto lo ponía en el molde de cubos de hielo de la
nevera lo tapaba con papel film y esperaba tener mis cubitos, los guardaba en
bolsitas de ziploc y volvía a ponerlos en la nevera (no era importante para mi
ponerle fecha porque solo eran como 6 u 8 cubos) eso me duraba dos o tres días
si mal no recuerdo.
Comiendo aguaje (9 meses) |
Tomando yogur natural (8 meses) |
5. Recomendación final: Con el tiempo aprendí que no hay nada mejor que lo que mamá nos da, que no importa cómo lo hagamos, ni cómo nos salga, por naturaleza estamos preparadas para la aventura. Yo al comienzo me desanimaba cuando llegaba el control de Romina y me decían “está muy gorda, cuidado con la obesidad”, y al mes siguiente “ha bajado de peso cuidado con la anemia” o, “tu bebé no llega a la estatura que debe”. Discúlpenme las enfermeras, sobre todo aquellas que hacen muy bien su trabajo, pero todo en nuestro bebé es relativo y jamás tendremos al bebe perfecto de las tablas del hospital. Preocúpate porque tu bebé tenga lo mejor de ti y veas en él su progreso mes tras mes.
Tomé estas fotos para mostrarte el progreso de mi bebe, doy
gracias a Dios que alimentarla nunca fue un problema muy grande, ella comía
todo lo que le daba, pero aun así cometí errores; como aquella vez en la que
decidí darle espinacas (sabía que eran buenas aunque a mí no me gustaran) así
que aunque no sabía exactamente cómo debía dárselas, hice un puré de hígado y metí
un par de hojas sin cocer y todo a la licuadora…se lo comió como si fuera lo último de la tierra, pobresita! mamá aprendió a cocinar con ella.
En su linea, o sobre ella. |
En la linea de "peligro", pero siempre progresó |
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